domingo, 24 de noviembre de 2019

Solución y causa

El vacío de una cima profunda
que se abre más y más,
mis carnes se agrietan, 
el labio tiembla.

Flechas incendiadas,
dagas encarnadas
y piedras escarpadas.

Cada una me atraviesa,
se clavan y arden.
Mis venas son fuego,
llamas que del averno traen.

Incomodidad, tristeza,
soledad, impotencia.
Indecisa sale la mezcla.

Y unas palabras lo arreglan.
Y su falta lo genera.

            
               J.M.González