Gobernadora del mundo
nos tienes a tus pies.
¿Cómo no obedecer
observándote como te ves?
Montanas tersas
culminante con coronas
redondas hermosas
deliciosas rojas.
El Sendero descendente
largo y enrevesado.
Me pierdo en esas curvas
mágicas de mística pura.
Terminando en cascadas
que chorrean largas piernas
cayendo desde oro al tacto
de mis dedos con exalto.
Esto satisface al cuerpo,
pero el ser prefiere
esos ojos de compasión
que piden amor.
Esa boca carnosa
me deletrea pasión
y deseo de contacto
sabiendo como encontrarlo.
Esa gran fuente
de cariño inagotable,
me pongo a tus pies
mi ama indispensable.
J.M.González
No hay comentarios:
Publicar un comentario