Vueltas y vueltas
me llevan por la espiral
de la indiferencia
Un casamiento
de dos personas que se complementan.
Empalagosidad
que regurgita en una cabeza
con pereza y rareza
Envejece al segundo,
al placer carnal
de una orgía
de asquerosa sentimentalidad,
escupiendo a su cara sin más.
Vueltas y vueltas
me llevan por la espiral
de la indiferencia.
A perdido reflejos
por ser innecesarios,
cuerpo y corazón atrofiados
por no utilizarlos.
Solo ocurrió lo esperado.
¿Qué son esas luces
que mis ojos no ven?
Solo los alumbran,
fugacidad como es
su naturaleza de ser.
Vueltas y vueltas
me llevan por la espiral
de la indiferencia.
J.M.González
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