Avisor, otean las gaviotas
el moderno velero
con mástiles de metal.
El paisaje se abre
en una mirilla hacia el mar.
Mascotas de casa
y humanos de ciudad
se abren a su instinto animal.
Las olas le enseñan a rugir,
el viento a golpear
y la ardiente arena
a galopar.
Milenario jardín boquea
el levante que noquea
la roca que pasea
a la veritita de la inmesidad.
J.M. González
No hay comentarios:
Publicar un comentario