Que las voces se salgan del pellejo.
No retiene el cuerpo ese sentimiento,
desbocada jauría aullando a su musa
y la musa responde con bulla.
Un público vivo,
un teatro de granito
con adoquines malditos
que envenenan hasta la locura.
J.M.González
No hay comentarios:
Publicar un comentario