Abierto,
el infierno.
Cerrado,
luz y pegasos.
¿Cómo es posible
en un segundo hallar
dos o más?
Demasiada libertad
se le da a nuestro creador
cambiando y manipulando
sin ton ni son.
¿Cómo saber en lo que creer
si no hay nada fijo en él?
Un metamorfo que nos rodea
y hacia su engaño nos intenta atraer.
Por instinto
nos creemos la realidad.
Demasiado voraz.
Pero vivimos
en la oscuridad.
Muy incapaz.
Si no es ninguna,
¿dónde está
la pequeña tímida,
la verdad?
Posiblemente nos sumerja
pero obcecados buscándola
ni nos damos cuenta.
Cambiantes de ojos somos
sin darnos cuenta
en una realidad inexistente
sin ser eterna.
Crueldad del cielo
crearnos así,
Pues en un infierno
creemos vivir.
J.M.González
No hay comentarios:
Publicar un comentario