Ser egoísta,
despreciable,
tenías un tesoro a tu resguardo,
un bastón asegurado
y lo has cambiado
por no saber guardar
debidamente la llave.
Año tras año lo han demostrado
y quejas no han vocalizado.
Desagradecido
que al favor no ha respondido.
Avaricioso y coloso,
más y más,
y de tanto pedir se ha deshumanizado
convirtiéndose en un amorfo,
babosa dentada.
Y ahora que empiezan a faltar
se da cuenta de tan alto regalo
pero sus procedentes ya se han cansado.
Aunque sea tarde:
"Gracias".
Aunque ya no vale:
"Perdón".
J.M.González
No hay comentarios:
Publicar un comentario